miércoles, 27 de febrero de 2013

SINHÚE

Sinhúe tenía una casa tan grande, tan grande, que cuando decidía salir de su habitación, equipada con todo lo necesario en el difícil proyecto de vivir, se armaba de mapas y tienda de campaña y dormía donde lo agarraba la noche: una cocina, algún estudio o cualquier sala desconocida y salvaje.